miércoles, 19 de agosto de 2009

TU TIENES EL RELOJ, YO TENGO EL TIEMPO




TU TIENES EL RELOJ, YO TENGO EL TIEMPO


entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a:

MOUSSA AG ASSARID,


No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...!
Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo

- ¡Qué turbante tan hermoso...!-

Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.

- Es de un azul bellísimo...

- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...

- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?-

Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.

- ¿Por qué?-

Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.

- ¿Quiénes son los tuareg?-

Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.

- ¿Cuántos son?-

Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.

- ¿A qué se dedican?-

Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...

- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?-

Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.

- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?-

Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!

- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..-

Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.

- Saber eso es valioso, sin duda...-

Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!

- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?-

Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!

- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?-

Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.

- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?-

¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...- ¿Tanto como eso?- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.

- ¿Qué pasó con su familia?-

Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...

- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?-

De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...

- Y lo logró.-

Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.- ¡Un tuareg en la universidad. ..!- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.

- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?-

Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!

- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.-

Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...

- Fascinante, desde luego...-

Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...

- Qué paz...-

Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.

lunes, 22 de junio de 2009

RELAJARSE



En la existencia no hay nadie que sea superior y nadie que sea inferior. La hoja de brizna y la gran estrella son absolutamente iguales... Pero el hombre quiere ser más que otros, quiere conquistar la naturaleza, de ahí que tenga que luchar constantemente. Toda la complejidad surge de esta lucha. La persona inocente es aquella que ha renunciado a luchar, a la que no le interesa ser más superior, a la que ya no le interesa actuar, probar que es alguien especial, la que se ha vuelto como una rosa o como una gota de rocío sobre la hoja de loto, la que se ha vuelto parte de este infinito, la que se ha fundido, se ha disuelto y se ha convertido en uno con el océano y no es más que una ola, la cual no tiene idea del "yo".


OSHO



AFIRMACIONES


Emile Coué (1857-1926).Fue un pionero en la utilización de las afirmaciones y la autosugestión como método terapéutico, obteniendo con ellas numerosas curaciones, como describe en su libro "Afirmaciones y autosugestión" . Muchos han seguido después sus pasos.Explicando el poder de la autosugestión Coué decia: "si os convencéis a vosotros mismos de que sois capaces de hacer algo conceto (si no se trata de algo imposible), por difícil que sea, siempre acaberéis consiguiéndolo. Pero, si por el contrario, os imaginais no poder hacer la cosa más sencilla del mundo, os resultrá totalmente imposible el lograrlo y convertiréis un simple grano de arena en una montaña infranqueable".La utilización de las afirmaciones se basa en el principio de que sólo se puede pensar en una cosa a la vez, y en que cualquier pensamiento que ocupe él sólo nuestra mente, para nosotros se convertirá en algo verdadero .La muy conocida afirmación que empleaba Coué es: "cada día que pasa, voy mejorando un poco más en todos los aspectos" . (Así es como aparece en su libro) La podreis econtrar expresada de otras formas. (“Día tras día, en todos los aspectos, me va mejor y mejor”) Lo importante es la progresión que expresa.Recomienda repetir la afirmación quince o veinte veces, en voz alta, al acostarnos y por la mañana al despertarnos, es el momento en que estamos más receptivos. "Quizá consideréis este remedio, que es el mismo para todo el mundo, demasiado fácil y sencillo, pero tened en cuenta, y ello es muy importante, que si pensais que estais enfermo, lo estareis, pero que si, por el contrario, pensais que os estais curando, efectivamente, os curareis. Y no será la esperanza, sino esta misma certidumbre la que hará que lo logréis"

viernes, 30 de enero de 2009


No Siempre…

Reflexionando… he caído… en el pequeño detalle… de que… no siempre… lo que necesito… es lo que quiero…, lo que quiero… no siempre es… lo que encuentro…, lo que encuentro… no siempre es… lo que busco…, lo que busco… no siempre es… lo acertado…, y lo acertado… no siempre… me hace feliz…
Quizá… porque… no siempre… 1+1… son 2…, porque… el blanco puede ser negro…, porque… a veces… `no' quiere decir `sí'…, y, en ocasiones,… tras un `sí' se esconde un `no'…
Quizá… porque… lo más fácil… no siempre es… lo acertado…, porque… lo complicado… no siempre es… más atractivo…, porque… lo atractivo… no siempre es… más bello…
Quizá… porque… no siempre… dormir… significa… que descanses…, porque… podemos… soñar despiertos…
Quizá… porque… una mirada… dice más… que mil palabras…, porque… los silencios… duelen más… que las palabras…, porque… se puede andar perdida… aunque conozca el camino…, porque… hay días… tan oscuros… como la noche…, y noches… que brillan más… que un día…, porque… hay días… para todo…, porque… todo… a veces… es nada… y porque… otras veces…. nada… es todo…
Quizá… porque… hay quienes… te tienen delante… y no te ven…, y quienes… te han visto… sin mirarte…, porque… puedo verte… cuando no te miro…, y no mirarte… cuando te veo…
Quizá… porque… el mismo abrazo… que adoro… me ahoga…, porque… aunque… me ahoga… me atrapa…
Quizá… porque… no siempre… correr… significa… llegar más lejos…, porque… lo más pequeño… en ocasiones es… lo más grande…, porque lo más ligero… a veces es… lo que más pesa…
Quizá… porque… 2+2… a veces… son 5…, porque… en ocasiones… uno se salta… sus propias reglas… para después… poder cumplirlas…, porque… a veces… aunque… se pierda… se gana…y… porque… hay victorias… que son derrotas…

martes, 16 de diciembre de 2008

MENTE PROGRMADA



Si observas de qué modo estás hecho y cómo funcionas, descubrirás que hay en tu mente todo un "programa" toda una serie de presupuestos acerca de cómo debe ser el mundo, cómo debes ser tú mismo y qué es lo que debes desear.

¿Quién es el responsable de ese "programa"? Tú no, desde luego. No eres realmente tú quien ha decidido cosas tan fundamentales como son tus deseos y exigencias, tus necesidades, tus valores, tus gustos, tus actitudes... Han sido tus padres, tu sociedad, tu cultura, tu religión y tus experiencias pasadas las que han introducido en tu "ordenador" las normas de funcionamiento. Ahora bien, sea cual sea tu edad y vayas a donde vayas, tu "ordenador" va contigo y actúa y funciona en cada momento consciente del día, insistiendo imperiosamente en que sus exigencias deben ser satisfechas por la vida, por la gente, por ti mismo. De hacerlo así, el "ordenador" te permitirá vivir pacífica y felizmente; de lo contrario, y aunque tú no tengas la culpa, generará unas emociones negativas que te harán sufrir.

Cuando, por ejemplo, otras personas no viven con arreglo a las expectativas de tu "ordenador", éste te atormenta a base de frustración, de ira, de amargura... O cuando, las cosas escapan a tu control, o el futuro es incierto, tu "ordenador" insiste en que experimentes ansiedad, tensión, preocupación. .. Entonces empleas un montón de energías en hacer frente a esas emociones negativas. Y generalmente te las apañas para gastar más aún energías en intentar cambiar el mundo que te rodea, al objeto de satisfacer las exigencias de tu "ordenador". con lo cual obtienes cierta dosis de una paz bastante precaria, porque en cualquier momento la menor nimiedad (un tren que se retrasa, una grabadora que no funciona, una carta que no llega...) no es conforme con el programa de tu "ordenador", y éste se empeñará en que vuelvas a preocuparte de nuevo.

¿Tiene esto solución? Por supuesto que sí. Naturalmente, no podrás cambiar tu "programa" de buenas a primeras o quizá nunca.. Pero ni siquiera lo necesitas. Intenta lo siguiente: imagina que te encuentras en una situación o con una persona que te resulta desagradable y que ordinariamente tratas de evitar. Observa ahora cómo tu "ordenador" entra instintivamente en funcionamiento e insiste en que evites dicha situación o trates de modificarla. Si consigues resistir y te niegas a modificar la situación, observa cómo el "ordenador" se empeña en que experimentes irritación, ansiedad, culpabilidad o cualquier emoción negativa. Sigue considerando esa situación (o persona) desagradable hasta que caigas en la cuenta de que no es ella la que origina las emociones negativas (ella se limita a "estar ahí" y a desempeñar su función bien o mal, acertada o equivocadamente, es lo de menos). Es tu "ordenador" el que gracias al "programa", se empeña en que reacciones a base de emociones negativas. Lo verás mejor si logras comprender que hay personas que, con un programa diferente, y frente a la misma situación, persona o acontecimiento, reaccionan con absoluta calma y hasta con gusto y contento. No cejes hasta haber captado esta realidad: la única razón por la que tú no reaccionas de este modo es porque tu "ordenador" insiste obstinadamente en que es la realidad la que debe ser modificada para ajustarse a su "programa". Observa todo esto desde fuera, pos así decirlo, y comprueba el prodigioso cambio que se produce en ti.


AUTOR:
Anthony de Mello - Llamada al Amor

domingo, 2 de noviembre de 2008

BAMBÚ JAPONÉS



No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes:Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.

En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros.

¿Tardó sólo seis semanas en crecer?

No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno, y que éste requiere tiempo...

Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.

Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no 'ver' el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.

Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

Tiempo...¡Cómo nos cuestan las esperas! ¡Qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...!Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...

Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés...¿Para qué?

Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.

Gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...

Quizás sólo estés echando raíces...

martes, 30 de septiembre de 2008

UD.NACIÓ ORIGINAL NO MUERA COMO UNA COPIA

La persona que siempre busca errores,
difícilmente encuentra otra cosa.

Cualquier persona quejumbrosa, dirá que el éxito no es sino suerte.
Los niños nacen con optimismo y el mundo trata poco a poco,
de disuadirlos.
El hecho es que cuanto más te quejes, menos lograrás.

Una vida quejosa es un surco profundo.
La única diferencia entre el surco y la tumba es el tiempo.

Un espíritu de queja primero llama,
después es un invitado y al final es el amo.
Algunas personas siempre encuentran lo malo en cualquier situación.

¿Conoces a alguien así?
¿Cuántos quejumbrosos prósperos conoces?.

Las pequeñas cosas afectan sus pequeñas mentes.
Algunas personas están seguras, de que pueden mover montañas,
si algún otro les despeja las rocas del camino.

Algunas de las personas más desilusionadas en este mundo,
son las que reciben lo que les corresponde.
La miseria quiere su compañía

Los quejosos se atraen entre sí,
mientras que repelen a la gente positiva.

Cuando Dios se dispone a bendecirte, no te envía personas quejumbrosas, sino que te manda a los que están llenos de fe,
poder y amor.

Cuando sientas deseos de quejarte, entrega tu situación a Dios.No te quejes, recuerda que la rueda que más chilla,
es siempre la que se cambia primero.

Si te quejas de otras personas, no tendrás tiempo para amarlas.
Vive como una exclamación, no como una explicación.

John L. Mason
Del libro: Usted nació original no muera como una copia