lunes, 25 de agosto de 2008

ESTA ES MI VERDAD




Cual a través de una ventanita sólo se contempla una hoja solitaria y un pedazo del dilatado cielo, así empecé a percibirte en el principio de todas las cosas. Y cual la hoja se marchita y una nube oscura cubre el cielo azul, así te secaste y disipaste tú; pero volviste a surgir, como nueva hoja trae fresco verdor, y el trocito de cielo recobra su azul. Durante muchas vidas he visto el frío invierno y la verde primavera. Prisionero en mi reducida estancia, ni podía ver todo el árbol ni todo el firmamento. Juré que no existía el árbol ni el vasto cielo -esa era mi Verdad. Con el tiempo y la ruina se ensanchó grandemente mi ventana. Y entonces, contemplé una rama con muchas hojas, y una mayor porción azul con muchas nubes. Olvidé la verde hoja solitaria, y el pequeño rodal del dilatado azul. Juré que allí no había árbol, ni el vasto cielo -esa era mi Verdad. Hastiado de esta prisión, de esta diminuta celda; enfurecido contra mi ventana, con los dedos sangrando, arranqué ladrillo tras ladrillo, y entonces, contemplé todo el árbol, su gran tronco, sus muchas ramas y millares de hojas, y una inmensa porción del firmamento. Juré que no había otro árbol, ni otra porción del cielo -esa era mi Verdad. Ya no me retuvo más esta prisión, huí por la ventana ¡oh amigo! Y vi todos los árboles y el inmenso espacio del cielo ilimitado. No obstante, vivo en toda hoja solitaria y en cada porción del vasto cielo azul; y, aunque vivo en toda prisión, mirando por cada ventanillo, estoy libertado.


¡Mirad! Nada me ata - esta es la Verdad.



J. Krishnamurti

No hay comentarios: